miércoles, 6 de mayo de 2009

"Luchemos contra las barreras arquitectónicas"

En esta ocasión, querido lector, queremos acercarte un poco más a la situación actual de nuestras calles, la cual se compone de una serie de obstáculos y barreras arquitectónicas qe, con el fin de facilitar las necesidades de los ciudadanos y los habitantes discapacitados que precisan del uso de silla de ruedas, para incrementar la seguridad, e incluso con el objetivo de trazar una mejor estética urbana, dificultan la movilidad y el desplazamiento de un invidente.

Actualmente podemos observar un ejemplo del modelo de aceras que desde hace un tiempo se vienen construyendo en muchas de nuestras calles. Se trata de zonas coloreadas situadas al mismo nivel que la carretera, de modo que desaparecen los bordillos y cualquier posible referencia con la cual el invidente pueda distinguir entre acera y carretera valiéndose del bastón. Ésto es una gran ventaja para los ciudadanos, especialmente para todos aquellos que utilizan silla de ruedas, que se sirven simplemente de un resalte de colores para distinguirlas; pero es una total barrera para un invidente. Así, lo que para una parte de la población significa una gran ventaja, para otra es un total obstáculo; se resuelven unas necesidades, pero se entorpecen otras. Quizá la mejor solución a este problema sean las rampas que hasta ahora se habían empleado.
Aquí
y
aquí
puedes observar dos imágenes en las que se contemplan estas aceras.

En cambio, existen otros impedimentos que dificultan el desplazamiento a los invidentes, pero especialmente a los deficientes visuales. Los llamados “mataciegos”, bolardos, y semejantes, con el fin de señalizar o indicar la prohibición del paso de vehículos, se convierten en ocasiones en un obstáculo invisible debido a su localización, su tamaño, o su semejante color a lo que le rodea. Las rampas y escaleras sin variedad de color que las diferencien del resto del suelo, son de igual modo otra dificultad. Una posible solución sería el empleo del color, como en el caso de las aceras que comentábamos anteriormente, aplicado en forma de línea en el vorde del escalón, o de alguna forma por el estilo, para que se puedan diferenciar unos de otros. También las marcas en relieve serían una buena solución, aunque seguramente, menos eficaces que las primeras.

Finalmente hablaremos de las marcas que nos permiten encontrar los pasos de peatones y los semáforos. Muchos de éstos últimos están situados justo al lado de los pasos de peatones que se encuentran en las esquinas, y por tanto, no hay problema para localizarlos. Sin embargo, hay pasos para cruzar situados a lo largo de la acera, que en ocasiones están señalizados con una bajada del escalón o una diferente textura del suelo, pero que en otras no. Es, por tanto, más difícil de localizarlos.

¿Qué opinas tú?

¡Gracias a Jessy por las fotos!

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